En esta oportunidad no te hablaré de temas legales, sino que vengo a compartir contigo la experiencia y aprendizajes de liderar.
Cuando emprendes te toca liderar tu vida. Y a medida que va avanzando tu negocio, te vas a dar cuenta que también estarás liderando procesos, liderando a otras personas que están en tu equipo o que colaboran con tu marca.
Liderar o ejercer el liderazgo es un proceso muy transformador que te llevará a ser otra persona. Una nueva mujer.
Ahora, lo primero que te quiero decir es que no necesitas tener un cargo para liderar. No necesitas ser empleada o jefa, ni fundadora, ni dueña de un negocio para poder decir que eres una verdadera LIDER.
Todas llevamos una lideresa interior que está deseando que la liberen, TODAS lo somos, por el solo hecho de ser mujeres, de emprender y de querer ir por más.
Ya casi termina el año, y en el último tiempo en todas las mentorías que he dado, se repiten las mismas preguntas:
¿Qué hago para crecer más?
¿Qué hago para vender más?,
¿Cómo puedo lograr tener equipo, escalar, etc?
Y ¿sabes qué? Más que una fórmula o una estrategia de ventas, creo firmemente que para expandir nuestros negocios primero tenemos que expandirnos nosotras.
Precisamente parte de esa expansión es el liderazgo, y para poder liderar, toca expandirte. Trabajar en ti, en tu crecimiento personal en PARALELO con el trabajo en de crecimiento en tu negocio.
AHORA… todo esto suena muy lindo… pero voy a ser sincera contigo, hay un “PERO”
Hacernos cargo de nuestro rol de líder es desafiante ya que te muestra sombras, heridas, patrones y tantas cosas que a veces duelen.
Habitar tu rol de líder significa tener conversaciones incómodas, tomar decisiones, plantear objetivos ambiciosos, empoderar a otros, hacernos cargo y SOSTENER. Así como también, implica cuidarte y descansar sin culpa, esto también es liderar.
Bueno, ahí está la magia y esa es la verdadera fórmula del crecimiento de tu negocio.
Mi consejo para ti en esta columna es que hagas un compromiso diario contigo misma, un compromiso con tu DESARROLLO PERSONAL.
Comprométete a invertir en ti, en tu expansión.
Y trabajar en las preguntas:
¿Quién quiero ser? y ¿Quién estoy siendo? En cada hábito, en cada decisión, en cada conversación que te toque sostener.
Por último, te cuento que me siento muy agradecida y poderosa de estar sacando a luz a nuevas líderes a través de las mentorías, de ser esa persona que les hace ver esas habilidades de liderazgo, de potenciarlas y EMPODERARLAS en su nuevo rol.
PD. Ah y si quieres inspirarte aún más en este tema, te recomiendo este libro “El líder que no tenía cargo” de Robin Sharma.